Diferentes versiones preliminares de la Adidas Adizero Sub2 habían sido utilizadas por los mejores atletas patrocinados por Adidas como Wilson Kipsang o Dennis Kimetto (este último es el actual poseedor del record mundial en maratón con sus impresionantes 2h02'57" de Berlín 2014) pero todavía no estaban disponibles para el gran público, si bien el precio de salida ligeramente por debajo de los 200 tampoco es que sea un incentivo para la masa popular. Dentro de la colección de zapatillas voladoras de Adidas, podría decirse que se encuentran en un punto intermedio entre las radicales Takumi Sen y las famosas Adizero Adios Boost 3.
Ya que desde Adidas se van a dejar mucho dinero en publicidad (aunque solamente sea para competir con el proyecto Breaking2 de Nike y su modelo de zapatilla comercial Nike Zoom Fly), no está mal que las novedades sean interesantes. El corte superior está hecho de una malla fina muy transpirable (Microfit) y limpia (las clásicas 3 bandas de Adidas van pintadas y solamente en el lado exterior) pero que no ofrece demasiada consistencia más allá de algún que otro refuerzo interno y un tímido contrafuerte en la parte trasera para una mínima estabilidad. La idea es que la Adizero Sub2 vaya pegada al pie permitiendo libertad de movimientos y con un ajuste tradicional con el sistema de cordones.
Quizás la parte más interesante de la Adizero Sub2 se da en una mediosuela completamente hecha del nuevo compuesto Boost Light™ que anuncia una mejor respuesta (unos 6 mm de drop) con un peso más reducido, algo estupendo para unas zapatillas voladoras. Para la suela se mantiene la colaboración con el prestigioso fabricante de neumáticos Continental® y la configuración muestra la evolución del concepto StretchWeb utilizado en muchas zapatillas Adidas como la mixta Adizero Boston 6 hacia el nuevo MicroWeb™ optimizado para correr lo más rápido posible sobre asfalto sin perder adherencia. La escasa produndidad tanto de las ranuras de flexión como del entramado (no se puede hablar propiamente de taqueado) hace pensar que la durabilidad de la suela no andará entre los puntos fuertes de la zapatilla.