Sin duda alguna el concepto Boost de Adidas ha sido la mayor revolución tecnológica en los últimos tiempos en el mundo de las zapatillas: una gran amortiguación que además ofrece una estupenda respuesta.
El mayor cambio respecto a su predecesora la rompedora Energy Boost se da en el corte superior buscando un mejor ajuste extendiendo la pieza de plástico que sujeta el tobillo hasta el mediopié, pero varios usuarios se han quejado de una excesiva firmeza y de estrechez.
También se han añadido elementos reflectantes en el logo presente en la parte posterior para una mejor visibilidad en condiciones de baja luminosidad.
La marca alemana ha lanzado dos acabados diferentes: ESM (Engineered Stretch Mesh) que consta de 2 capas para mejorar la ventilación manteniendo el ajuste con una evolución del TechFit™ y ATR (All TeRrains) con un corte superior resistente al agua y una suela mejorada para una mejor tracción en caminos y senderos.