La peculiar Adidas Sonic Boost no es una más dentro de la colección Boost de la marca alemana sino un banco de pruebas para ver qué tal funcionan algunos de sus componentes. Se trata de una interesante zapatilla de entrenamiento con buena amortiguación sin tener acabados de "tope gama" a la que le falta un poco de respuesta para el poco peso que atesora.
El corte superior de la Sonic Boost se compone de una malla de dos capas sobre la que se encuentran elementos termosellados para ofrecer un mejor ajuste. El clásico logo de las 3 bandas se convierte en este caso en unas tiras de sujeción cosidas que envuelven el pie y se ajustan a través de los cordones al terminar en sendos ojales, sirviendo además de elementos reflectantes para una mayor visibilidad en condiciones de baja luminosidad. Este upper sirve de inspiración del extendido ESM dentro de la colección Boost.
Aunque indicada para corredores de pisada neutra, tanto el contrafuerte que rodea el talón como el sistema Torsion le confieren una buena estabilidad. En la Sonic Boost llama la atención que la mediosuela no es puramente de Boost como en otros modelos sino que un 80% es EVA y solamente un 20% el revolucionario compuesto. La suela quizás sea lo más convencional de la zapatilla, usando Adiwear para prolongar la vida útil de la zapatilla.
