La marca americana de origen francés mantiene claro lo que quiere ofrecer con la Hoka One One Rincon 3: una zapatilla de construcción aparentemente sencilla, de peso muy contenido y polivalente. A muchos les sonará parecido a lo que Saucony ha conseguido con la Kinvara 13 y que en este caso se puede catalogar incluso como una hermana menor de la Clifton 8. De cualquier manera, un concepto que parece que triunfa en (casi) todas las marcas que lo trabajan, a ver si a la gente lo que le gusta es correr y las zapatillas son un mero medio para tal fin.
Como buena actualización que se precie, hay algunos cambios respecto a su predecesora Rincon 2 que por supuesto más de uno pondrá en duda que justifique la preceptiva subida de precio. El corte superior se antoja más limpio y la malla bicapa combina la decoración con los orificios de ventilación para hacerlos menos evidentes, quedando un conjunto bastante moderno y atractivo. Llama la atención lo que se ha simplificado la tira presente en el salón que ahora es un simple hilo que sigue cumpliendo de sobra tanto la función de des/calzarlas como la de transporte, algo que sin duda resulta atractivo a todos aquellos apasionados del triatlón.
El resto de la Rincon 3 es básicamente el mismo pero con ligerísimas cambios que mejoran el comportamiento dinámico de la zapatilla. La imponente mediosuela de EVA comprimida sigue con la famosa configuración Meta-Rocker (y sus 5 mm de drop) que experimenta cambios en su geometría, siendo la amortiguación ahora un pelín menos blanda. Exteriormente esto se ve reflejado en un mayor número de cortes en los laterales que además presentan un menor ángulo con el eje horizontal. Lo más destacable en la suela es una mayor presencia de refuerzos de más dureza y diferente color en zonas de mayor desgaste incrementando la vida útil de la zapatilla. Ale, a correr.