La premium New Balance Fresh Foam 1080 v8 continúa evolucionando el compuesto estrella de la marca americana (tercera edición de la 1080 con Fresh Foam) para ofrecer una amortiguación con un tacto más suave y que una respuesta más fluida. En el competido segmento de las zapatillas tope de gama hay una gran pelea por hacerse con el segundo puesto tras la absoluta reina Asics Gel Nimbus 20 y visto el éxito de la mixta Fresh Foam Zante v3, seguro que muchos potenciales corredores se asomarán a la Fresh Foam 1080 v8 para hacer de ella su zapatilla para entrenamientos diarios y largas distancias.
Hay pocos cambios y muy sutiles comparada con su predecesora Fresh Foam 1080 v7. En el corte superior destaca un contrafuerte en el talón más reforzado para aumentat la estabilidad y se mantiene una estructura tipo "botín" que además de ofrecer una gran comodidad, evita posibles rozaduras al no llevar costuras. Aunque desde New Balance ofrecen una plantilla ergonómica Ortholite® de alta calidad, ésta es extraíble y puede ser reemplazada por una personalizada por el corredor.
La mayor novedad en la Fresh Foam 1080 v8 se da en la evolución del compuesto estrella de la mediosuela que aunque sigue con los 8 mm de drop, cambia la configuración de los hexágonos tan característicos y añade pequeñas perforaciones hechas con láser en la parte trasera para conseguir un tacto más suave y una respuesta uniforme. La suela evoluciona respecto a la edición anterior manteniendo las estrías transversales en la parte delantera para promocionar la flexibilidad, pero varía mucho más el tamaño de los tacos de forma hexagonal en función de la zona para adaptarse mejor a las diferentes fases de la pisada y ofrecer un buen agarre, aunque sin llegar al nivel de la excepcional Fresh Foam Hierro v2.
