New Balance Fresh Foam Hierro v7

El resumen de la New Balance Fresh Foam Hierro v7 podría ser algo así como "menos mazacote, más zapatilla" porque por un lado ha rebajado su peso en alrededor de un 10% (que no está nada mal, muy parecido a la interesante Nike Pegasus Trail 3) y por otro lado se hace más polivalente con una estratosférica suela que se adapta mejor a terrenos más técnicos sin llegar a ser una especialista. Quizás sufran un poco los que gustan de comprárselas para lucirlas en asfalto y presumir de aspecto montañero, pero eso es ya un aspecto que queda fuera del ámbito de esta humilde página web.

Aunque pudiera parecer que hay pocos cambios respecto a la Fresh Foam Hierro v6 lo cierto es que la zapatilla sí cambia bastante, prescindiendo de aspectos supérfluos (acolchados sobre todo) para conseguir una zapatilla más ligera con la que tener una mejor respuesta. Se mantienen tanto la cincha trasera como las protecciones termoselladas ("Toe Protect") y la tira extra a la altura del mediopié que termina en ojal jugando con la presión de los cordones para un ajuste óptimo. Luego que si materiales reciclados, iniciativas medioambientales y blablabla.

La mediosuela de la Fresh Foam Hierro v7 está hecha enteramente de compuesto Fresh Foam X perdiendo unos milímetros respecto a su predecesora y con una configuración de hexágonos cóncavos y convexos que confieren un tacto un poco más firme que en el modelo anterior. No hay placa antirroca ni tampoco de fibra de carbono. La gran novedad es la suela fabricada en colaboración con el prestigioso fabricante Vibram® que por una parte reduce la cantidad de goma MegaGrip utilizada con menos tacos, más distanciados y ligeramente más profundos, mejorando significativamente el desempeño en terrenos complicados como barro o hierba. Como guiño curioso, destacar el diseño de la suela imitando las curvas de nivel de un mapa topográfico. Ale, a correr.