Había pocas dudas de que la etapa ISOFIT™ también acaba con la Saucony Peregrine 10 al igual que ha pasado con los últimos modelos de la marca americana y le ocurrirá a su hermana mayor Xodus ISO 3 con la futura Xodus 10. Lo que parece más interesante es el lanzamiento de dos ediciones adicionales a la "normal": una GTX con membrana impermeable Gore-Tex® para condiciones climáticas complicadas y otra ST especialmente diseñada para terreno blando (Soft Terrain en inglés) con protecciones especiales y tacos más profundos. Nadie puede quejarse de polivalencia.
Los cambios no solamente se quedan en el nombre respecto a su predecesora Peregrine ISO y la eliminación del sistema ISOFIT™ deja protagonismo al FormFit™ que busca la integración del conjunto (corte superior, plantilla y parte superior de la mediosuela) con un diseño moldeado por ordenador, destacando los refuerzos que abrazan el mediopié y terminan en sendos ojales pudiendo ser ajustados de manera personalizada a través de la tensión de los cordones. La lengüeta cosida a ambos laterales permite una mayor comodidad y evita tanto pliegues extraños como que se introduzcan elementos molestos como las típicas piedrecitas. Como es habitual, cuenta con un generoso refuerzo de la parte delantera que protege los dedos y el práctico gancho en la parte trasera.
La mediosuela de la Peregrine 10 mantiene la típica placa antirrocas y los 4 mm de drop pero ahora está hecha de PWRRUN™, que es la evolución de los compuestos PWRFOAM™ y EVERUN™, un material que se dió oficialmente a conocer con la reciente Guide 13 y que está un poco por debajo en sus cualidades dinámicas del PWRRUN+™ que llevan los modelos premium como la Triumph 17. La configuración de la suela se ha rediseñado con unos tacos más espaciados y ligeramente más cortos (han pasado de de 6,5 a 5 mm en la versión estándar) para mejorar su comportamiento mientras que se sigue usando PWRTRAC como material gracias a su estupendo rendimiento.