La Under Armour Charged Bandit 2 viene a ser una especie de SpeedForm Fortis 2 para pronadores, estando entre una zapatilla mixta y una ligera de entrenamiento. Se trata de una zapatilla firme dotada de bastante amortiguación, una buena elección tanto para entrenamientos diarios como para competiciones de larga distancia como maratón.
La evolución respecto a su predecesora Charged Bandit es tal que parece raro que desde Under Armour hayan decidido mantener el nombre. El corte superior recuerda al de la SpeedForm Gemini 2 con la parte trasera de neopreno donde destaca un contrafuerte a modo de clip que sujeta el talón para una mayor estabilidad. El resto es una malla flexible y muy transpirable que proporciona una gran comodidad, al estilo del FlyKnit de Nike o el PrimeKnit de Adidas.
La mediosuela de dos capas con el adaptable Charged® sobre el consistente Micro G® resultando en una amortiguación firme y abundante. Incrustada en el mediopié se encuentra una pieza de TPU que aporta la rigidez estructural necesaria para dotar de una mayor estabilidad en la pisada. La suela es de las más convencionales que se pueden ver en las zapatillas de la marca americana, con surcos estratégicamente situados para una buena flexibilidad y materiales más duros en las partes más expuestas que incrementan la durabilidad.