El cambio de nomenclatura que representa la Adidas Solar Boost 19 indicando el año en vez del número de versión es algo que ya estrenó la Ultra Boost 19 y que despista a todos aquellos que no pongan gran atención porque dicha nomenclatura puede mezclarse fácilmente con la típica actualización de temporada que no suele ir más allá de colores nuevos o incluso alguna edición especial, pero lo cierto es que la Solar Boost 19 corrige pequeños fallos que la hacen un producto interesante de por sí.
Desde la marca alemana se puso mucho empeño (esto es, tiempo, esfuerzo y dinero) en promocionar a su predecesora Solar Boost pero el uso intensivo por parte de probadores independientes (aquellos que pagan el precio en tienda por la zapatilla) reveló problemas importantes de rozaduras en la parte final del empeine, en la zona de transición hacia la parte delantera, lo que ha forzado a un rediseño del corte superior que es ahora mucho más limpio. Se usa un tejido más abierto y transpirable que extiende el uso de refuerzos cosidos ("Tailored Fibre Placement") para mejorar la sujeción del pie de una manera similar a cómo se hace en su hermana para pronadores Solar Boost ST. La parte trasera mantiene la solución con un contrafuerte de tipo FitCounter™ y con la elevación del acolchado en la zona trasera ("S-Curve") para una mejor protección del talón de aquiles.
El resto de la Solar Boost 19 sigue igual con una mediosuela llena del conocido compuesto Boost™ y una estupenda estabilidad gracias a la combinación de los refuerzos laterales ("Solar Propulsion Rails") con el sistema Torsion® en el mediopié. La suela es la misma que ha recibido tantos elogios por su comportamiento incluso en mojado gracias al dibujo StretchWeb™ y la goma desarrollada en colaboración con el prestigioso fabricante de neumáticos Continental® para un estupendo agarre. Un acierto total que también se usa en otros modelos como la popular mixta Adizero Boston 8.