Con el auge de las placas de fibra de carbono y las mediosuelas sobredimensionadas, hay poco donde elegir para aquellos que todavía disfrutan de "sentir" un poco el terreno. Así es como la Altra Escalante Racer cobra protagonismo y se convierte en una de las pocas opciones junto con Nike ZoomX Streakfly que no es un despropósito absoluto. Como casi todo en la vida, esperemos que esto sea un ciclo y que volvamos a poder disfrutar de zapatillas para correr en vez de zancos. O que alguna marca vea el nicho y aproveche la situación.
El corte superior de la Escalante Racer es muy, muy sencillo y consta de una malla tejida tan transpirable que se puede ver el calcetín por la cantidad de orificios que presenta. La lengüeta es muy fina y al ser de horma ancha, aquellos corredores con el pie estrecho pueden encontrar problemas de ajuste. En general, si tienes un pie estrecho, no compres zapatillas de la marca Altra. No hay decoración más allá del logo en el lateral exterior así que todos los adornos se reducen al par de tiras reflectantes (una en la mencionada lengüeta, otra en la parte posterior) que mejoran la visibilidad en condiciones de poca luminosidad. El acolchado alrededor del tobillo es justito y la combinación de colores es interesante, sobre todo con aquellas ediciones limitadas que conmemoran algún evento correril.
La mediosuela es una pieza de Altra EGO™, básicamente TPU con una capa de EVA en la parte superior. Ofrece buena respuesta y tiene fama de ser "dura" pero es fácil adaptarse, sobre todo para aquellos que vienen del minimalismo (por aquello del cero "drop") y han disfrutado con las míticas Merrell Bare Access 4 o todavía usan las Vibram Five Fingers. La suela es cuando menos curiosa con ese diseño marcando los dedos y las generosas estrías de flexión (InnerFlex™) proporcionan una buena flexibilidad y ayudan a que la transición sea rápida. La durabilidad es buena pero el agarre en mojado es mejorable. Ale, a correr.
