Había que completar el círculo y la marca de Oregón ha sacado la Nike ZoomX Streakfly para satisfacer a todos aquellos corredores que gustan de las clásicas zapatillas voladoras ligeras y con poca suela, aquellas que son más parecidas a las zapatillas de pista y que permiten notar que hay un suelo que se pisa en cada zancada. Nike explícitamente las recomienda para distancias de 5 o 10 km dejando en teoría las ZoomX Vaporfly Next% 2 y sobre todo, la Air Zoom Alphafly Next% para distancias más largas, pero ya somos mayorcitos como para tener criterio propio. Por cierto, sin placa de fibra de carbono.
En teoría su predecesora es la Air Zoom Streak 7 con la que comparte tanto el concepto de zapatilla como el nombre (Streak) para poder ubicarla mejor dentro del amplio catálogo de Nike pero difieren en tantas cosas que perfectamente podría haber adoptado otro nombre. La malla del corte superior es de tipo "knit" y presenta un aspecto ultrafino y francamente endeble, pero eso sí, con mucho potencial para ventilar adecuadamente. La lengüeta es tan minimalista que se ha tenido que añadir una pieza mullida que amortigüe la presión de los cordones buscando un ajuste milimétrico. Eso sí, de un diseño realmente bonito.
El resto de la Nike ZoomX Streakfly se compone de una mediosuela enteramente hecha de compuesto ZoomX con un drop de 6 mm que lleva incrustada en el mediopié una pieza de Pebax para conferir una mayor rigidez al conjunto y cómo no, un poco de efecto "palanca" que ayuda a una transición más rápida. La suela recuerda a la de otras zapatillas voladoras de Nike como la Zoom Fly 4 en la que la parte delantera está cubierta de goma y el resto deja el mencionado ZoomX a la vista con la excepción de un par de refuerzos en la parte trasera para incrementar la vida útil de la zapatilla. Ale, a correr.