La nueva Mizuno Wave Sonic llega no exenta de polémica al mercado de zapatillas voladoras porque aunque en teoría se pueda situar entre la radical Wave Ekiden y la más versátil Wave Hitogami 4, todo parece indicar que reemplazarán a esta última en el catálogo de la marca japonesa tal y como la Wave Shadow lo ha hecho con la mixta Wave Sayonara 4. Sin centrarse todavía en detalles más técnicos, una característica destacable es la bajada del drop hasta los 4 mm, algo rompedor para Mizuno.
Posiblemente el peso sea la única caracterísitica parecida a su teórica predecesora Wave Hitogami 4 porque el resto cambia completamente. El corte superior es de una sola pieza con elementos termosellados para proporcionar un buen ajuste sobre un tejido suave de malla bicapa con multitud de perforaciones para incrementar la ventilación. La fina pero suficientemente acolchada lengüeta está sujeta a la parte interior por ambos laterales lo que evita desplazamientos que puedan ser incómodos y dificulta que se introduzca cualquier tipo de piedrecita. Incluso son aptas para llevarlas sin calcetines por lo que podrían utilizarse en el segmento de carrera en triatlón.
Otra de las novedades en la Wave Sonic es que la típica placa Wave™ no es tan visible desde el exterior y se encuentra integrada con el compuesto U4icX en la mediosuela para ofrecer un toque de estabilidad y firmeza tan característico de Mizuno. La suela es otra revolución respecto a lo que acostumbra la marca japonesa con mucha más superficie de contacto con el suelo y un taqueado con multitud de romboides que alteran ligeramente su anchura dependiendo de la zona en donde se encuentren para optimizar el agarre. En cuanto a materiales sigue confiando en el conocido X10 para incrementar la durabilidad de la zapatilla.