Muy interesante la nueva New Balance FuelCell Impulse que llega al mercado como una especie de zapatilla mixta cañera, a medio camino entre la exitosa Fresh Foam Zante v4 y la voladora 1400 v6. La marca americana está experimentando con el nuevo material FuelCell, resultado de inyectar nitrógeno en TPU que (a la espera del veredicto de corredores independientes) debería ofrecer una amortiguación algo más blanda pero con más respuesta que el conocido REVLite empleado en sus zapatillas más rápidas.
No hay predecesor que valga al tratarse de un modelo de zapatilla completamente nuevo que llega para segmentar todavía más un mercado en el que parece que hubiera que cambiarse de zapatillas tres veces cada vez que se sale a correr. Llama la atención un corte superior en forma de botín (con una zona alrededor del tobillo que recuerda a la poderosa Fresh Foam Hierro v3) sin estructura definida que se adapta perfectamente al pie con un transpirable tejido tipo "Jacquard" y que relega a la parte trasera ya no la típica "N" de New Balance sino las dos iniciales con las acertadas marcas que dan sensación de velocidad para marcar los ritmos en los que mejor se maneja.
La mediosuela de la FuelCell Impulse se basa en una pieza de fiable y ligero REVLite que ha sido rellenado en la parte delantera con el mencionado FuelCell para incrementar la amortiguación y proporcionar mayor rebote, todo ello con un drop de 6 mm. La suela también es una innovación interesante por parte de la marca americana ya que cuenta con cuatro grandes aberturas en la parte delantera que además de mostrar el compuesto estrella FuelCell permiten adaptar mejor la pisada del corredor al terreno. Incluso el taqueado está pensado para mejorar la tracción y aumentar el impulso en cada zancada. Como es habitual, se usa goma más robusta en las zonas más expuestas al desgaste para incrementar la durabilidad.
