La famosa Nike Zoom Fly es la zapatilla de competición que finalmente la marca estadounidense ha decidido que llegue al mercado (junto con la Air Zoom Pegasus 34) de su proyecto Breaking2. En realidad en el mencionado Breaking2 se usó una versión personalizada (Vaporfly Elite) de la Nike Zoom Vaporfly 4% donde el 4% viene de la mejora en la eficiencia energética que presentan según estudios científicos. Todo el tinglado hay que pagarlo y está claro que el alto precio de las zapatillas está a la altura de la expectación creada.
La Zoom Fly no es una voladora al uso porque la distancia al suelo es grande debido a la imponente mediosuela de Lunarlon (nada de ZoomX como en la más cara Zoom Vaporfly 4%), que incluye una placa de nylon con carbono inyectado (en la exclusiva Zoom Vaporfly 4% es totalmente de carbono) que provoca un efecto impulso especialmente diseñado para corredores rápidos que no taloneen. La suela juega con pentágonos de diferentes tamaños que se adapten mejor al terreno y ofrecer un agarre fuera de serie lo que sin duda reduciría la durabilidad.
El corte superior de la Zoom Fly posiblemente sea lo más "convencional" de la zapatilla con el estupendo FlyMesh que oculta parcialmente los cables Flywire que mediante la tensión de los cordones proporcionan un ajuste seguro y personalizado. Gran cantidad de agujeros posicionados estratégicamente permiten una buena ventilación sin afectar a un diseño elegante y muy limpio, carente de costuras u otros refuerzos. Habrá que estar atento para ver cómo evolucionan respecto a otras zapatillas voladoras más tradicionales de la misma Nike como las populares Zoom Streak 6.