Es impresionante el mercado que se ha generado alrededor de zapatillas con placa de fibra de carbono, pero sin duda la marca americana sigue sienda la reina en este segmento y la Nike ZoomX Vaporfly Next% 3 es la última evolución que ha llegado al asfalto. La idea es mejorar lo que ya hay, sobre todo enfocándose en un mejor ajuste en el corte superior, un mejor agarre en superficies deslizantes y una mejora de la estabilidad, punto complicado este último con el mazacote que llevan este tipo de zapatillas por mediosuela. Desde luego no parece mal negocio entre el elevado precio de venta y la reducida durabilidad, pero ahí ya es cada corredor quien debe evaluar si le compensa la compra o no y si la tan cacareada mejor recuperación tras una carrera es real. Para gustos los colores, pero a ver quién es el guapo que se atreve a desgastarlas fuera de una carrera sobre asfalto.
Es un reto suceder a la icónica Nike ZoomX Vaporfly Next% 2, que ha sido un codiciado objeto de deseo desde su salida al mercado. Una zapatilla por la que se ha llegado a pagar un dineral, como si fuera una de esas que son ediciones limitadas y la gente las colecciona en vez de ponérsela, para limar unos segundillos por kilómetro en el caso de corredores populares. De cualquier manera, la edición actual es bien pintona, con un corte superior FlyKnit de última generación que se adapta al contorno del pie como un guante y juega con el tamaño de los agujeros de ventilación según la zona para llegar a un buen equilibrio entre ajuste y ventilación. Se mantiene una lengüeta con margen de mejora en su peculiar forma en la parte más cercana a la tibia y un sistema de cordones asimétrico que requiere de cierta adaptación para los no acostumbrados, sobre todo por posibles sensaciones extrañas en puntos de presión ligeramente diferentes a los habituales.
Hay que darle el mérito que merece a la gente de Nike con el juego de geometrías y colores dispuestos en la mediosuela, cuyo compuesto principal mantiene el nombre comercial de ZoomX pero en realidad se trata de una evolución de lo ya visto en el pasado para mejorar en la medida de lo posible la respuesta en combinación con la placa de fibra de carbono que lleva incrustada. Llama la atención el rediseño de la parte trasera (que recuerda ligeramente a la Nike ZoomX Invincible Run) buscando una mayor estabilidad en el conjunto. La suela también se ha rediseñado buscando por una parte un mejor agarre y por otro una reducción de peso con una menor cantidad de goma utilizada. Muy bien conseguido el efecto óptico con el uso de un sobredimensionado logo