Después de muchos cambios en ediciones anteriores, la Mizuno Wave Hayate 4 parece que ejemplifica una consolidación por parte de la marca japonesa de soluciones que funcionan. También hay que considerar que se mueve en el atractivo mercado de la competición en senderos y montaña, en general todo lo que es fuera de pista, donde típicamente Salomon con su serie S-Lab y en menor medida la preciosa La Sportiva Bushido apenas encontraban competencia pero que marcas como Mizuno con su serie Hayate o Brooks con su Mazama 2 han conseguido su cuota de mercado con zapatillas interesantes y precios más bajos.
Es casi una sorpresa que no haya muchos cambios respecto a su predecesora Wave Hayate 3 y eso es una buena noticia porque significa que desde Mizuno están contentos con el rendimiento ofrecido. Aparte de un diseño moderno y atractivo, la nueva configuración de los elementos termosellados sobre una renovada malla (más resistente) en el corte superior junto con un collarín algo más mullido proporcionan un mejor ajuste. Otra novedad es que la lengüeta está parcialmente cosida a los laterales para evitar que se introduzca polvo y/o molestas piedrecitas que se encuentran en el camino.
El resto de la Wave Hayate 4 se mantiene, destacando una mediosuela que es la básica que se puede encontrar entre modelos trail de Mizuno como su hermana mayor Wave Daichi 3 compuesta por el probado AP+ (nada de U4ic o U4icX por ahora) y Wave™ cóncava en la parte trasera para una amortiguación eficiente. Al igual que en el tanque de la marca japonesa Wave Mujin 4, también sigue la placa antirroca (ESS Rock Plate) en la parte delantera para proteger la planta del pie de elementos puntiagudos. La suela mantiene el XtaRide™ en el mediopié que permite relativa independencia entre la parte delantera y trasera para adaptarse mejor a las irregularidades del terreno mientras que presenta una configuración agresiva con tacos prominentes fruto de la conocida colaboración con el prestigioso fabricante de neumáticos Michelín.