Cuentan que el nacimiento de la Nike Zoom Pegasus Turbo fue a raíz de un comentario de Kipchoge acerca de la conveniencia de unas zapatillas para entrenamientos lo más parecidas posible a la Nike Vaporfly Elite. Comercialmente la Nike Zoom Vaporfly 4% se encuentra a un precio fuera de mercado (cuando está disponible, claro) y la hermana "pobre" Zoom Fly no tiene el revolucionario compuesto ZoomX en la mediosuela, pero sí una placa de nylon con carbono inyectado que favorece el rebote. Resumiendo, la Zoom Pegasus Turbo es una zapatilla polivalente para corredores neutros (clasificada como mixta o de entrenamiento ligero con buena respuesta) que incorpora lo último (ZoomX y React) de la marca americana en la mediosuela a un precio incluso superior a las expectativas.
Se trata de un modelo radicalemente nuevo y aunque tanto la forma como el nombre recuerden a la exitosa Air Zoom Pegasus 35, no hay tantas similitudes como se podría esperar. El corte superior se basa en una malla Flymesh de doble capa muy transpirable y ligera que deja entrever los cables Flywire que rodean el mediopié y ofrecen un ajuste preciso y seguro. Al igual que en la mencionada Pegasus 35, la generosa lengüeta está parcialmente cosida a los laterales ofreciendo una estructura tipo botín y la parte posterior presenta también una extensión de la altura del collarín para proteger bien el talón de aquiles.
Sin duda lo más innovador de la Zoom Pegasus Turbo es su imponente mediosuela que si bien mantiene los clásicos 10 mm de drop de la saga Pegasus, rompe con lo visto hasta ahora y presenta una superposición de los dos materiales estrella de Nike: ZoomX para una amortiguación duradera con buena respuesta por arriba y una capa de React (ya estrenada en la preciosa Epic React Flyknit) por debajo algo más suave. Habrá que esperar al veredicto de corredores independientes (de los que pagan el precio que pide Nike por las zapatillas) para saber el resultado del experimento. Respecto a la suela, Nike abandona la configuración de prominente surco lateral por la parte exterior (Crash Rail) para extenderlo por todo el borde de la zapatilla pero con un un grosor inferior. El resto de la suela se compone de los conocidos tacos en forma de pentágono con un tamaño uniforme independientemente de su posición, si bien cubren en totalidad la superficie disponible, sin que haya los típicos surcos transversales de flexión.
